El excitante mundo del table dance- 1

El excitante mundo del table dance

Corría el año 2000 y el mundo estaba ansioso por ver qué deparaba el nuevo milenio. La excitación de aquellos últimos años de los 90 había dado paso a una época de cierta incertidumbre. Los avances tecnológicos auguraban un futuro sorprendente pero a la vez inquietante. A pesar de las tensiones políticas, nadie podía imaginar lo que pasaría en septiembre de 2001, cuando el atentado contra las Torres Gemelas cambiaría el mundo para siempre. Éramos más ingenuos y felices, y disfrutábamos del entretenimiento genuino y comercial en las salas de cine y pantallas de televisión. En aquel año 2000 se estrenó una película modesta pero que dio mucho que hablar: Coyote Ugly. Aparentemente, la típica película para chicas que muestra los sueños de una joven aspirante a artista en una Nueva York despiadada. Por dentro, una historia de sororidad y empoderamiento auténtico, mucho antes de que estas palabras se pusieran de moda en el show bussiness.

En Coyote Ugly seguimos la vida de Violet, una joven que sale por primera vez de su pueblo para ir a Nueva York persiguiendo su sueño de ser compositora. Por azares del destino termina trabajando en un local llamado Coyote Ugly, donde las chicas bailan de manera sensual sobre la barra y sirven copas de forma sugerente. No es un pole dance ni un striptease, pero la línea que los separa a veces se difumina demasiado. Aquella película no fue la primera en mostrar a chicas sensuales bailando sobre la barra de un bar, pero sí que mostró a toda una generación la realidad del table dance. Un tipo de baile muy común en toda Latinoamérica y Estados Unidos, que tiene su origen en los famosos cabarets de principios de siglo. Actualmente, el table dance se sigue viendo en muchos locales y antros por todo el continente, siendo un verdadero fenómeno en países como México o Chile. Hay quien los considera lugares de vicio y poco recomendables, pero en muchos países están más que aceptados, especialmente entre la población masculina. Los empresarios y hombres de negocio acostumbran a cerrar sus tratos en estos locales, rodeados de mucha bebida y chicas lindas bailando para ellos.

Un oficio con mucha historia

Como apuntábamos al inicio, el table dance es un estilo de baile que toma origen en el cabaret de finales del siglo XIX en Europa y Estados Unidos. En aquellos tiempos, mujeres con ropajes sensuales realizaban danzas morbosas y a veces incluso explícitas delante de hombres en locales nocturnos. Eran bailarinas profesionales, solo que de un estilo que no estaba tan bien visto por el resto de la sociedad. Con el paso de las décadas, este tipo de baile fue derivando en otros más explícitos, como el striptease, y otros menos sugerentes como el pole dance, más basado en el propio ejercicio físico. Podríamos considerar que el table dance se queda a medias entre ambos. No hay usualmente tanta desnudez ni es un baile tan explícito, pero sí que busca crear ese morbo en los hombres, aunque sus coreografías sean menos vistosas. Esto permite que prácticamente cualquier chica con un poco de gracia pueda hacer table dance.

Bailes eróticos y explícitos

El table dance consiste básicamente en un baile erótico realizado por una chica (o por un chico, aunque esto es mucho menos común) sobre la barra de un bar o la mesa en un antro. A diferencia del striptease, el table dance no implica desnudez para la chica, aunque es cierto que muchas terminan quitándose la ropa hasta cierto punto, o incluso quedándose desnudas por completo. El baile es sugerente pero normalmente está basado en movimientos improvisados, sin una coreografía fija. Es muy parecido al que realizan las gogós en discotecas, solo que en lugar de plataformas, estas chicas utilizan las barras y las mesas de los bares. Esto hace que estén mucho más cerca del público, algo que suele ser positivo a la hora de recibir sus propinas.

El lugar donde se llevan a cabo estos bailes suele ser un bar para caballeros, un club o un antro, donde se sirven bebidas alcohólicas. Esto hace que no se tenga permitida la entrada a menores, asegurándose que nadie va a quejarse por lo explícito de estos bailes sensuales. Lo cierto es que el table dance se ha convertido en todo un fenómeno en ciertos países latinoamericanos, permitiendo que muchas chicas puedan vivir de este tipo de danzas. Son camareras que trabajan en esos mismos locales y además de poner copas se lanzan a bailar sobre la barra, con pases cada cierto tiempo. Los consumidores habituales del table dance son los hombres tanto jóvenes como maduros, que van a estos antros a disfrutar de la belleza de las chicas, y tal vez, a conseguir algo más que un baile…

Las latinas, expertas en la barra

El éxito de este tipo de bailes en Estados Unidos y Latinoamérica no es casual. Es curioso comprobar como en Europa estos locales no son tan habituales, ni siquiera en su versión más explícita, los strip clubs. En América, estos antros se pueden encontrar prácticamente a cada paso, y son muchas las chicas que comienzan a trabajar en ellos, a veces solo como camareras, sin bailar, para sacar un dinero extra. Es fácil ganar plata cuando se trabaja en un table dance  y la mayoría de chicas acaban sucumbiendo a la tentación de subirse a la barra a bailar por unas mejores propinas. De hecho, no se necesita ni siquiera desnudarse, porque al fin y al cabo el baile es más morboso que explícito.

Las latinas suelen ser mujeres atractivas, sensuales y con cuerpos exuberantes, así que llaman mucho la atención cuando bailan. De hecho, se suele decir que llevan el ritmo en la sangre, y no hay más que ver a artistas como Shakira o Becky G para comprobarlo. Son mujeres ardientes que saben cómo poner nervioso a un hombre con unos sencillos movimientos. Y esto provoca que las chicas no solo se queden bailando table dance en sus poblaciones, sino que se vayan a USA para encontrar allí un futuro mejor. En los table dance gringos, las chicas latinas están especialmente solicitadas, ya que poseen un gran dominio de este arte de bailar sobre la barra.

De los antros al porno

En ocasiones, las chicas que comienzan bailando table dance descubren una vocación secreta que les puede hacer ganar mucho dinero. Y es que no solo se quedan bailando, sino que también acceden a tomarse fotos desnudas o incluso a grabar escenas pornográficas. Es habitual encontrar a gente del sector en estos antros, por lo que no es raro que las chicas mantengan contactos con productores, directores o actores del porno. Dar el paso no suele ser sencillo, porque muchas no lo tienen claro, pero es cierto que estos locales son una buena cantera para futuras promesas del sector. De hecho, tampoco nos escandalizaremos al saber que hay muchas chicas que han cobrado por servicios especiales a hombres, más allá de esos bailes.